Repercusiones de prensa del gran Acto de la Lista 71 en la Plaza Matriz
EL PAIS
Lacalle llamó a la unidad blanca y criticó al gobierno
Acto. El futuro presidente deberá "reconstruir" el país", dijo
EDUARDO BARRENECHE
Tras una referencia crítica al gobierno, el precandidato presidencial herrerista, Luis Alberto Lacalle pidió ayer a sus dos contrincantes Jorge Larrañaga y Carmelo Vidalín que envíen señales de "alcance nacional".
"Que seamos dignos de querernos todos. Que rechacemos este gobierno que ha tenido enormes errores", advirtió Lacalle ayer en un acto conmemorativo de los 50 años del triunfo electoral del Partido Nacional realizado frente a la sede blanca.
El líder herrerista también recordó las ventajas "desaprovechadas" que ha tenido el gobierno frenteamplista como, entre otras, una mayoría parlamentaria y una bonanza económica generada por el incremento de las materias primas luego de la crisis económica del 2002.
"Hoy iniciamos un tiempo de reconstrucción nacional", dijo. Agregó que clamaba por un Uruguay independiente en lo internacional, líbre en lo político y justo en lo social o el país "no estará" a la altura de los sueños de sus líderes históricos.
Tras advertir que no puede hablar en representación de todos los blancos pero sí interpretarlos "por mi foja de servicios", Lacalle recordó que en el partido "hay lugar de nuevo" para los cajetillas y los humildes.
"Nos negamos a las luchas de clases y al intento de destrucción del pasado, de la tradición y de los símbolos patrios y a la banalización de la historiar", dijo en una alusión crítica a la izquierda. Agregó que, luego que estén los resultados de las elecciones dentro de un año, llamará a otros dirigentes políticos para realizar acuerdos políticos extrapartidarios.
El Partido Nacional "nunca vive de las melancolías del crepúsculo sino de las horas esperanzadoras del amanecer", expresó Lacalle.
"Son miles lo que se van aproximar a nuestro partido. Hoy más que nunca lo de blanco y colorado queda atrás en la historia.", manifestó el ex presidente de la República.
Durante su discurso, Lacalle apeló a figuras claves de la historia nacionalista y del país para explicar las raíces del Partido Nacional. Se refirió a la gesta de Aparicio Saravia, al gobierno de Manuel Oribe, al fusilamiento de Leandro Gómez y al legado dejado por Wilson Ferreira Aldunate. También señaló que alcanzó la presidencia de la República porque Ferreira Aldunate "no estaba. En 1989 tenía que haber sido él elegido presidente"
DUREZA. Antes que Lacalle realizara su exposición, el senador herrerista Luis Alberto Heber explicó que rebeldía es la palabra que mejor define el pasado, el presidente y el futuro de los blancos. Luego advirtió que los uruguayos se siguen yendo; no hay seguridad y se le mete la mano en los bolsillos de los contribuyentes", afirmó en alusión a que los ciudadanos tenían que decirle basta a este tipo de políticas implementadas por el Frente Amplio.
El también senador Gustavo Penadés destacó que "la única" alternativa al gobierno frenteamplista es el Partido Nacional y sostuvo que este ya no es un movimiento que solo "da cobijo" a blancos sino también a ciudadanos provenientes de otras tiendas políticas. Agregó que Lacalle, cuando sea electo, trabajará "en serio" para encauzar otra vez el país y no concurrir a la presidencia "dos o tres días por semana", en alusión al presidente Tabaré Vázquez.
El diputado herrerista Jaime Trobo también señaló que hay ciudadanos colorados y frenteamplistas que "han decidido" acompañar el Partido Nacional.
Destacó que los blancos se preocupan por brindar "justicia social" para que los humildes encuentren soluciones a sus problemas inmediatos.
Tras un repaso por los principales hitos de la historia nacionalista, el diputado Gustavo Borsari advirtió que los uruguayos "no deben dejarse engañar que el verdadero cambio ocurrió en el 2005" con la asunción del Frente Amplio al poder. "
Allí no cambió nada. Ha empeorado el país", expresó el parlamentario.
Por su parte, el diputado herrerista Pablo Abdala dijo que el Frente Amplio "ha incumplido" con sus promesas electorales. "Ha gobernando al filo de la legalidad o la ha desbordado", afirmó.
Luego enumeró los fracasos del gobierno: seguridad pública, caída del poder adquisitivo de los uruguayos y deficiente redistribución de la riqueza.