COMER A LAS CORRIDAS - Día Mundial de la Alimentación 2008

Es complicado comer bien en época de estudios. Es cierto. Preferís dormir más a desayunar tranquilo; y entre las clases y el trabajo comés una medialuna por el camino. Pero el cuerpo lo siente. Y aunque no nos demos cuenta, el cerebro rinde menos.

No desayunar tiene consecuencias para el funcionamiento del cerebro. “Si no desayunás tenés bajos niveles de glucosa en sangre y el cerebro no te funciona tanto como debería”, expresó Cecilia Severi, nutricionista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y docente de la Maestría en Nutrición de la Universidad Católica del Uruguay.

Comúnmente los uruguayos sustituimos el desayuno por el mate. Lo cual no está del todo mal porque es agua y nos mantiene hidratados, explicó la profesional. “Es una buena costumbre pero no sustituye el consumo de un lácteo y de algo de energía.” Estos últimos nos garantizan mayor concentración y atención durante la mañana.

MALA COSTUMBRE

Para la profesional, una alternativa práctica para el desayuno es tomar un café con leche o una taza de cocoa. “Casi todo el mundo tiene microondas, y sino tenés te lleva 5 minutos calentar la leche. Es un tema de costumbre”, aseveró la nutricionista. Y para no demorar mucho, “lo que se puede hacer es tomar la leche sin nada y llevar galletitas para el camino o para comer en un corte en la mañana”, sugirió Severi.

El bajo consumo de leche tiene consecuencias negativas en los jóvenes. Sobre todo en las mujeres, las cuales hasta los 20 años forman la masa ósea del organismo. Lo que no se formó hasta ese momento no se formará, ya que a partir de entonces la masa ósea comienza a descender. Según la nutricionista, en la etapa adulta esto tiene como consecuencia un aumento en el nivel de osteoporosis y enfermedades vinculadas a los huesos.

Comodines sanos

En la rutina diaria de la facultad o del trabajo no siempre hay tiempo para un almuerzo balanceado. Con poco tiempo y menos dinero, uno termina comprando refuerzos o medialunas. “Pero las cantinas en general también tienen tartas de verduras. Estas son una buena opción”, consideró Severi. Y como complemento, una fruta, un yogur o un postre lácteo son buenos comodines para el trajín cotidiano.

Estos consejos también valen para los estudiantes del interior, quienes suelen basar su dieta en comidas económicas y fáciles de preparar. “No es que esté mal comer arroz o fideos, pero hay que complementarlo con alguna otra cosa”, consideró la profesional.

Si de harinas se trata, las galletitas, los bizcochos y el pan de los períodos de parciales aumentan el consumo de grasas y pocos nutrientes. Esto tiene dos consecuencias: aumenta la obesidad (en Uruguay la mitad de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad) y provoca estreñimiento. “Si te sentís mal te concentrás mal y tu rendimiento no es lo óptimo que podría ser”, aseguró Severi. Para aumentar el rendimiento y mejorar la salud, el ejercicio físico es el consejo que cierra la lista.

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